Pensar en positivo
Es muy probable que hasta ahora hayas leído o escuchado mucho sobre como hay que practicar el pensamiento positivo para alcanzar la felicidad, y está claro que a todos nos gustaría pasar el mayor tiempo posible en un estado de satisfacción y bien estar. Lo que te puede ocurrir, es que la búsqueda de la eterna felicidad te lleve a una lucha continua para evitar toda sensación, pensamiento o emoción desagradable, y esto te puede resultar agotador y crearte sufrimiento.
Por otro lado, a veces, puede que te enganches demasiado en esas sensaciones desagradables o en pensamientos dolorosos y te cueste tomar una distancia. O incluso quizá puede que tiendas a hablar más de lo malo que te ocurre en la vida que de lo bueno, de las malas experiencias en vez de las buenas.
Pero aún así, no se trata de evitar todo lo que te puede crear malestar y de que solo te centres en pensamientos positivos intentando que todo sea bonito en tu vida, sino de que puedas encontrar el balance adecuado.
Para trabajar en ello y ayudarte a tomar conciencia de las experiencias y sensaciones positivas de tu cotidiano, te propongo un pequeño ejercicio que puede ayudarte a salir un poco de debajo de esa nube y centrarte también en lo bueno que te rodea.
El próximo día que salgas a pasear observa lo que hay a tu alrededor, la gente, los árboles, pon atención a lo que escuchas.
Cuando comas algo presta atención a lo que estás comiendo, a las sensaciones que hay en tu boca, dedica un tiempo a saborear los alimentos.
El próximo día que haga sol párate un momento a apreciar el sol, date cuenta de la sensación de calidez en tu piel.
Cuando abraces o beses a alguien observa que sientes, que sensaciones tienes.
Todas las mañanas, antes de levantarte de la cama, realiza 5 respiraciones profundas,
siente como el aire entra por tu nariz y recorre tu cuerpo.
Como puedes ver, estas pequeñas cosas forman parte de tu cotidiano, pero es muy probable que no les prestes demasiada atención, así que prueba a realizarlas poniendo todos tus sentidos en ellas, disfrutando cada segundo. Y sobre todo, siendo muy consciente de cómo te estás sintiendo.
Y si quieres profundizar en el trabajo de toma de conciencia de ti mismo, ponerte en contacto conmigo.